
Al comenzar este nuevo curso pastoral, nuestras diócesis han recibido con gozo y esperanza la Cruz y el Icono de María, que fueron entregados por el Papa Juan Pablo II a los jóvenes como signo del amor de Dios a la humanidad y compromiso de ser testigos de este amor en todo el mundo. Tanto la Cruz como el Icono de María han presidido las Jornadas de la Juventud y han visitado multitud de diócesis.
Su presencia entre nosotros ha constituido el comienzo de la preparación a la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que tendrá lugar el próximo mes de agosto en Madrid. El lema elegido es “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Os invitamos a la preparación de este encuentro durante el curso pastoral que hemos comenzado, profundizando en nuestra experiencia cristiana como discípulos de Jesús, en la comunión de la Iglesia y llamados a dar testimonio de su presencia y su amor.